Los 6 síntomas comunes con los que el cuerpo te avisa de que le faltan vitaminas
Ante la falta de vitaminas, nuestro cuerpo tiende a enviarnos señales
25/09/2023 09:00h
Todos sabemos lo importante que es llevar a cabo una alimentación sana, variada y equilibrada. Y es que a través de los alimentos que comemos podemos aportarle a nuestro organismo todo aquello que necesita, especialmente si se trata de vitaminas.
Sin embargo, a veces esto no es posible y puede que presentemos un déficit de ellas. En este sentido, es importante conocer la carencia cuánto antes y, para ello, te vamos a desvelar a continuación la forma que tiene el cuerpo de avisarnos. ¡Toma nota!
Las señales que te envía tu cuerpo y que no debes ignorar
Las vitaminas constituyen un nutriente esencial para nuestro organismo, ya que sin ellas no podríamos sobrevivir. Ingerirlas de forma diaria es indispensable para que nuestro cuerpo funcione y nos mantenga sanos. Sin embargo, cuando presentamos algún déficit en ellas, también es posible observar algunas señales de aviso:
1. Cansancio
El cansancio y la fatiga son, probablemente, uno de los primeros síntomas en manifestarse ante un déficit de vitaminas. Es completamente normal que en algunas situaciones nos encontremos cansados. Ahora bien, levantarnos por la mañana y sentirnos ya así no es buena señal.
En este caso, seguramente necesites consumir alimentos ricos en vitamina B y C. La mayoría de ellos ayudarán a tu organismo a generar más glóbulos rojos y, por lo tanto, harán que te sientas menos cansado. Prueba a consumir frutas y verduras de diversos tipos.
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2. Infecciones recurrentes
Seguramente, en algún momento de tu vida, habrás sufrido alguna que otra infección, sea del tipo que sea. Y es que tener alguna, de forma esporádica, puede ser algo bastante común y frecuente en la mayoría de personas. Sin embargo, lo que ya no es tan común es tenerlas de forma recurrente.
Este signo, por lo tanto, es uno de los posibles indicadores que nos está enviando nuestro cuerpo ante la falta de vitaminas. Para prevenir su aparición, lo mejor que puedes hacer es consumir alimentos ricos en vitamina A, como por ejemplo los lácteos, el pescado o la carne.
3. Encías inflamadas
Si bien la inflamación de encías puede deberse a múltiples causas, no está de más señalar que se trata de un síntoma muy frecuente ante la falta de vitaminas. Estas, junto con una cicatrización lenta de las heridas, debería ponernos en alerta.
Y es que si has experimentado algunas de estas dos señales, lo más probable es que a tu cuerpo le falte vitamina C y K. Ambas actúan en la coagulación de la sangre, y consumiendo alimentos como las verduras de hoja verde podría ayudarte, como por ejemplo la col, el brócoli o la coliflor.
4. Pérdida de cabello
La pérdida de cabello puede ser, con mayor diferencia, una de las señales más confusas ante este tipo de problemas. Aunque se suele asociar a otras afecciones como el estrés o la ansiedad, también podría estar relacionado con el déficit vitamínico.
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Por tanto, no está de manos potenciar la ingesta de vitamina A, C, D, B8 y B12. La mejor forma de conseguirlas es a través de ciertos alimentos ricos en Omega 3, como los frutos secos, el aguacate o el pescado azul.
5. Cosquilleo en manos y pies
A veces es posible que notemos ciertos síntomas en nuestras extremidades, como por ejemplo el cosquilleo. Si aparece de forma recurrente en manos y pies, puede estar indicándonos que a nuestro cuerpo le faltan vitaminas y minerales.
Este síntoma se suele asociar a un déficit de vitamina B6, así como a la B9 y B12. Por lo tanto, y ante la duda, lo mejor que puedes hacer es consumir alimentos ricos en estas vitaminas, como lo son las sardinas, el salmón, las nueces o las lentejas.
6. Llagas en la boca
Y por último, pero no menos importante, no debes obviar la aparición de llagas en la boca. Aunque todos, en algún momento de nuestras vidas las hemos tenido, es necesario tener presente que podría tratarse de otra señal.
Por lo tanto, la mejor forma de evitar su aparición es ofreciéndole a nuestro organismo aquello que necesita. En este caso, consumir alimentos ricos en vitamina B9 podría ayudarnos: las legumbres y las verduras de hoja verde funcionan especialmente bien.