Los expertos avisan del peligro de abusar del congelador: riesgos poco conocidos
A pesar de que cada vez se consumen más alimentos congelados, existen algunos riesgos que todos debemos conocer
01/10/2023 09:00h
En la sociedad actual, caracterizada por el ritmo acelerado y la falta de tiempo, es comprensible que busquemos comodidad y rapidez en nuestras elecciones alimentarias. Sin embargo, a menudo descuidamos un aspecto fundamental: el valor nutricional de los alimentos que consumimos.
En España, es común recurrir a los alimentos congelados, pero los expertos nos advierten sobre los posibles peligros asociados a esta tendencia. Y es que el congelador es una herramienta muy útil en nuestras cocinas
Es importante tener en cuenta que abusar del congelador puede acarrear algunos riesgos poco conocidos para nuestra salud y seguridad. En la mayoría de las ocasiones, muchos de los problemas asociados se debe a los alimentos congelados.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los alimentos congelados?
En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento significativo en el consumo de alimentos congelados. Una de las principales razones detrás de esta tendencia es la seguridad que ofrecen, al estar aparentemente libres de microorganismos y el poder conservarse sin perder su calidad.
No obstante, a pesar de sus ventajas, los alimentos congelados también presentan una serie de desventajas que a menudo pasan desapercibidas. Por ejemplo, aunque en la mayoría de las ocasiones el valor nutritivo de los alimentos se mantiene, no ocurre lo mismo con algunas opciones.
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Según mantienen muchos expertos, puede producirse una pérdida nutritiva en algunos alimentos. Principalmente vegetales y frutas, en particular aquellas con alto contenido en vitamina C y en alimentos ricos en vitaminas del grupo B.
El peligro de los alimentos mal congelados
Uno de los riesgos poco conocidos de abusar del congelador es el almacenamiento inadecuado de los alimentos. Muchas personas asumen que cualquier alimento puede ser congelado sin problemas, pero esto no es del todo cierto.
Algunos alimentos, como las frutas y verduras crudas, pueden sufrir cambios en su textura y sabor al ser congelados. Además, si los alimentos no se envasan correctamente, pueden perder su calidad nutricional y volverse propensos a la contaminación bacteriana.
La proliferación de bacterias
Otro riesgo asociado con el uso excesivo del congelador es la proliferación de bacterias. Si los alimentos no se congelan a la temperatura adecuada (-18 °C o menos), las bacterias presentes en ellos pueden sobrevivir y multiplicarse.
Esto puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria cuando los alimentos se descongelan y se consumen posteriormente. Es fundamental mantener el congelador a una temperatura constante y revisar regularmente los termómetros para garantizar condiciones seguras de almacenamiento.
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El riesgo de incendios
Aunque pueda parecer sorprendente, el abuso del congelador también puede aumentar el riesgo de incendios en nuestros hogares. Muchas personas tienden a acumular alimentos en exceso en el congelador. Y lo hacen sin prestar atención al espacio disponible y a la circulación adecuada del aire.
Esto puede obstruir las rejillas de ventilación del congelador y causar un recalentamiento del motor. Como resultado, el congelador puede sobrecargarse y provocar un incendio. Es crucial mantener el congelador libre de obstrucciones y seguir las instrucciones en cuanto a la carga máxima recomendada.
Consideraciones sobre el precio
En cuanto al aspecto económico, un análisis realizado por la OCU reveló que optar por las versiones congeladas puede suponer un ahorro significativo. Especialmente a la hora de comprar en el supermercado.
Por ejemplo, más del 40 % en el caso de las verduras, más del 38 % en la merluza, un 13 % en el atún y más del 20 % en el pollo. Sin embargo, se observa que otras especies de pescado pueden adquirirse a precios más bajos en su estado fresco, como las anillas de calamar, el salmón o los gallos.
Si bien los alimentos congelados ofrecen ciertas ventajas en términos de seguridad y ahorro económico, es esencial tener en cuenta los riesgos asociados a su consumo excesivo.
Los alimentos frescos, por su parte, mantienen su calidad organoléptica y su valor nutricional, lo que los convierte en una elección más saludable y placentera.