Las croquetas son uno de los platos más populares y queridos de la gastronomía española. Se pueden hacer de muchos ingredientes, pero las más clásicas y deliciosas son las de jamón. Sin embargo, hay un truco que las hará aún mejores.
Lo cierto es que no todas las croquetas de jamón son iguales, ni todas tienen el mismo sabor y textura. Hay quien utiliza jamón ibérico y quien usa una opción algo más económica, como el jamón serrano.
Pero, ¿qué es lo que hace que unas croquetas sean mejores que otras? ¿Cuál es el secreto para conseguir unas croquetas de jamón irresistibles? Hemos descubierto el toque que las hace únicas y que hará que tus croquetas sepan mejor que las de tu madre.
Descubre cuál es el toque que las hace únicas
Lo cierto es que hacer croquetas es aparentemente sencillo, ya que utilizamos unos ingredientes básicos. Pero a la hora de hacer las mejores croquetas de jamón, hay un ingrediente poco usado que nunca debería faltar: el caldo de pollo, que es ideal para hacer la bechamel.
El caldo de pollo le da a las croquetas un sabor más intenso y profundo, que contrasta con el salado del jamón y crea una armonía perfecta en el paladar. Además, el caldo de pollo aporta más nutrientes y menos calorías que la leche, lo que hace que las croquetas sean más ligeras y digestivas.
Para hacer el caldo de pollo puedes usar una pechuga entera o troceada, o bien aprovechar los restos de un pollo asado o cocido. Lo ideal es cocer el pollo con agua, sal, una hoja de laurel, una zanahoria, una cebolla y unos granos de pimienta durante unos 40 minutos, o hasta que esté tierno. Luego, se cuela el caldo y se reserva.
Para hacer la bechamel con caldo de pollo se sigue el mismo procedimiento que con la leche, solo que se sustituye esta por el caldo. Se derrite la mantequilla en una cazuela, se añade la harina y se rehoga bien. Ahora, incorpora el jamón picado y se saltea brevemente. Por último, se vierte el caldo poco a poco sin dejar de remover hasta obtener una masa homogénea y espesa.
Los ingredientes de las croquetas de jamón: la clave del éxito
Para hacer unas buenas croquetas de jamón lo primero que necesitas son unos buenos ingredientes. El jamón es el ingrediente principal y el que le da el sabor a las croquetas. Puedes usar jamón serrano o ibérico, según tu gusto y tu presupuesto; lo importante es que sea de buena calidad y que lo piques bien fino para que se integre con la bechamel.
¿Quién podría hacer unas croquetas sin bechamel? Es la base de la receta, ya que proporciona cremosidad. Para hacerla, necesitas mantequilla, harina, leche, sal, pimienta y nuez moscada, siguiendo la proporción ideal de 100 gramos de mantequilla y harina por cada litro de leche. Debe quedar espesa y sin grumos.
Y por último, no nos podemos olvidar del huevo, la harina y el pan rallado, puesto que son los ingredientes para rebozar las croquetas y darles el toque crujiente. Es importante usar huevo batido, harina fina y pan rallado fino y seco. También puedes añadir un poco de perejil picado al pan rallado para darle más sabor y color.
No hay duda, las croquetas de jamón son un plato que gusta a todo el mundo y que nunca falla en cualquier ocasión. Con esta receta conseguirás unas croquetas cremosas por dentro, y crujientes por fuera, con un sabor intenso y delicioso. Y el toque del caldo de pollo hará que tus croquetas sean únicas e inolvidables.